La matanza indiscriminada por parte de cazadores furtivos que comercializan cuernos ha llevado al rinoceronte blanco del norte a su mínima expresión y a su inevitable extinción.
Hace un año sólo quedaban seis ejemplares en Kenia y los intentos por reproducir la especie han sido en vano. Actualmente quedan solo tres ejemplares y desde la ciencia un grupo de investigadores podría salvar a la especie a través de técnicas de fecundación in vitro.
En el parque de conservación Ol Pejeta (Kenia), su director Richard Vigne, explica que «la única opción ahora es desarrollarmétodos de reproducción asistida para permitir que nazcan nuevas crías de rinoceronte blanco del norte, y estamos experimentando».
Sin embargo, estos métodos tampoco prometen la salvación de la especie y también tiene riesgos asociados, aunque ya no quedan más alternativas, asegura el equipo de especialistas.
En el centro hay tres ejemplares, dos hembras y un macho. Se trata de Fatu, Najin y Sudán, rinocerontes que son constantemente evaluados para ver alguna esperanza. Por una parte, Fatu sufre de lesiones degenerativas en su útero, Najin (madre de Fatu) tiene patas traseras muy débiles, lo que podría causarle complicaciones al ser montada. A esto se suma que Sudán, el único macho, tiene problemas en sus espermatozoides, consigna El Confidencial.
Por ende, ante este clima adverso, lo más lógico para los científicos es combinar óvulos y esperma en un laboratorio para el desarrollo de embriones que puedan gestarse en otro tipo de rinocerontes. Este proceso podría tardar hasta tres años y costar cerca de un millón de dólares.
Para recaudar dinero, la organización ha creado la campaña «Haz un rinoceronte, salva una especie» (Make a Rhino), donde personas de todo el mundo pueden contribuir a salvar a este animal.
Fuente y fotografía: Veo verde