En el pleno extraordinario en el que se han aprobado ambas medidas, el Grupo Socialista ha votado al considerar que supondrán la “destrucción” de una empresa “de mucha utilidad como es Aguas de Cuenca”, mientras que IU ha votado a favor del primer punto, pero en contra del segundo, debido a que no se ha aceptado una de las enmiendas que había presentado, referida a que los trabajadores de la empresa pública retornen al Ayuntamiento el 1 de enero.
Ciudadanos ha apoyado al equipo de gobierno, aunque ha recordado que en ningún momento consentirán una privatización del ciclo del agua, según ha recordado durante el pleno su portavoz, María Jesús Amores.
Por su parte, la portavoz de Izquierda Unida, Ana Sánchez, ha manifestado que la empresa se creó que “pillar dinero” del servicio de aguas a través del canon que “Aguas de Cuenca” paga al Ayuntamiento y ha resaltado que lo que su grupo quiere es la desaparición de la empresa y que el servicio vuelva a ser municipal, a través de una gestión directa del consistorio.
El Grupo Socialista, por su parte, ha sido el único en defender la utilidad de Aguas de Cuenca, y su portavoz, María Jesús Gómez del Moral, ha recordado que gracias a esta empresa pública se ha renovado la red del barrio de las Quinientas o se han cambiado muchos contadores, entre otras inversiones.
Ha recalcado que no se puede “remunicipalizar” algo que ya es municipal y ha considerado un “error” dejar a la empresa sin ingresos, lo que supondría abocarla a la desaparición.
Ha recordado además que el Partido Popular ha intentado, en dos ocasiones, privatizar el agua de Cuenca y ha subrayado que su mayor preocupación es el futuro de los trabajadores de la empresa pública.
El portavoz del gobierno, Julián Huete, ha resaltado que fueron los tres grupos de la oposición los que le hicieron la propuesta de cambiar la encomienda de gestión del agua.
Por ello, ha criticado a la portavoz socialista por haber “cambiado de opinión” respecto a la petición que le hizo con el resto de portavoces y ha afirmado que la vuelta de los tributos del agua al Ayuntamiento es algo necesario para la “estabilidad presupuestaria” del Consistorio.
El equipo de gobierno ha rechazado una parte de la enmienda de Izquierda Unida, la referida a los trabajadores, argumentando que no se puede hacer de forma inmediata, pero Huete ha recalcado que el futuro y el salario de estos 48 empleados están garantizados.
Fuente: ABC