Varias especies de anfibios protegidas por la legislación gallega están viendo destruido su hábitat en Papoi y Mandiá. Esto es lo que denuncia desde hace meses la asociación Verdegaia, que urge al actual gobierno de Ferrol a paralizar los rellenos de los humedales en la zona rural y derogar la autorización de la anterior corporación municipal.
Los ecologistas quieren poner de manifiesto las contradicciones que existen en esta obra, ejecutada con la connivencia de la Xunta y el Concello de Ferrol, cuyo anterior gobierno no solo autorizó el relleno sino que “amplió la zona sobre la que se podía actuar”. La ley es clara al respecto: se considera zona protegida el canal del río, sus riberas, el margen y la denominada “zona policía”, que es la constituida por una franja lateral de cien metros de anchura a cada lado, contados a partir de la línea que delimita el cauce natural.
El ejecutivo gallego nunca ha reconocido estos humedales, argumentando que no se encuentran en el inventario de humedales de Galicia, una tarea que corresponde a la propia Xunta. Sin embargo, sí que existe un estudio de Aguas de Galicia que reconoce la existencia de una braña inundable, con fauna protegida, como la rana roja, la rana patilarga, el pintojo ibérico o la rana de San Antonio, recogidas como especies vulnerables en el Catálogo Galego de Especies Ameazadas.
La asociación ecopacifista afirma que la desconsideración ambiental con estos prados comenzó hace años cuando la concentración parcelaria “se delimitou ocupando o Dominio Público Hidráulico, unha ilegalidade manifesta”, según Verdegaia. Temen, además, que esta “privatización de zonas públicas” tenga fines especulativos y terminen recalificándose estos prados y brañas.
La asociación espera diligencia por parte del gobierno local para que paralice estas obras, cumpliendo con el punto 63 del “Acuerdo Programático de Mínimos del Gobierno Municipal de Ferrol 2015”, en el que se compromete a la “catalogación, vigilancia y protección eficaz de los humedales y recursos fluviales”.Por el momento, las obras de relleno continúan y avanzan cada día.
Fuente y fotografía: Diario de Ferrol