El agua del grifo del valle de San Jorge, salvo imprevistos de última hora, volverá a ser potable durante la jornada de hoy. El Ayuntamiento había indicado el pasado martes que no era es recomendable el consumo del agua domiciliarias, debido a problemas con turbidez, según explicó ayer el edil de Obras, Juan Carlos Armas. Las autoridades municipales exigieron a la empresa adjudicataria del servicio, Asturagua que solucionara el problema en el menor tiempo posible. Técnicos de la empresa trabajaban aún ayer a contrarreloj para solucionar el problema.

Los problemas en el valle de San Jorge comenzaron el pasado lunes cuando varios vecinos alertaron de que el agua del grifo salía turbia. Ayer, tras analizarse los niveles de turbidez en base al indicador NTV, tal y como es preceptivo en función de la legislación vigente, se registraron unos niveles de cinco en el depósito, y de diez en la red de distribución.

Para que el agua sea apta para el uso humano estos valores no deben pasar de uno, pero el lunes los niveles en la red de distribución llegaron alcanzar los veinte puntos. El motivo de estos altos índices, según aseguró ayer Armas, ha sido un desprendimiento en la zona de captación del agua provocado por las lluvias de hace días.

Para poner fin a este problema Asturagua, empresa que lleva el servicio del suministro de aguas del Ayuntamiento de Llanes, procedió a vaciar el depósito a fin de intentar bajar los citados niveles que el agua había alcanzado. «Se trata de un problema aislado que se produce por la no existencia de plantas potabilizadoras en la red de distribución del agua», indicó el responsable de Obras. «El agua que se capta va al depósito donde se trata, pero no existe un tratamiento previo que sería necesario para evitar estos casos. Asturagua ya demandó al Ayuntamiento hace tiempo la necesidad de contar con este servicio para evitar que ocurran estos casos», añadió.

Fuente: La Nueva España